NITA (Fuel Fandango) y BRONQUIO, unen sus talentos en “La Retama”.
Nita, la voz de Fuel Fandango y Bronquio, dos de los creadores musicales más personales de la escena nacida en el Sur unen sus talentos en “La retama”, que así se llama la canción cocinada a cuatro manos por la cordobesa Nita, la portentosa voz de Fuel Fandango, y por el jerezano Bronquio, nombre indispensable de la electrónica actual y que llega hoy a plataformas digitales.
El single supone el primer adelanto del próximo EP de Bronquio, “Vol. 3” (Loveplugged / Altafonte), que verá la luz el viernes 7 de mayo y que contará con otras dos artistas invitadas de excepción: Cris Lizarraga, vocalista de Belako y toda una fuerza de la naturaleza, y la portuguesa Maria Amor, un valor a descubrir en la electrónica vecina.
“Quiero quedarme a vivir en cualquier lugar”, canta Nita en “La retama”, la canción que ha unido su carisma y su voz -la voz de Fuel Fandango, recordemos- al ingenio y la pericia de Bronquio. Menuda pareja artística. De sus mentes y de sus corazones ha surgido una de las que, desde ya, está llamada a ser una de las canciones del año.
“La retama”, como su propio nombre indica, tiene que ver mucho con ese Sur que alumbró a una y otro. “La canción está dedicada a esta planta endémica de la provincia de Cádiz que crece en las dunas junto al faro de Trafalgar”, nos cuenta la propia Nita. “La flor de la retama es blanca como la espuma de las olas del océano atlántico. Tan blanca como la nieve que cubre la Sierra granadina. Un abrazo de las raíces de nuestra tierra con la electrónica”. Más claro, imposible.
Aunque Santi Gonzalo, alias Bronquio, nos da más detalles sobre cómo se cocinó uno de los platos fuertes de ese menú sonoro que nos tiene preparado en su próximo EP, que verá la luz en mayo. “Estaba en casa de Nita escuchando a Totó la Momposina mientras nos tomábamos unas cervezas cuando nos llegó la inspiración”. ¡Bendita Totó! ¡Y benditas cervezas! “Hicimos el tema desde cero allí mismo. Luego lo reajustamos un poco y se lo mandamos a Álex Ferrer a masterizar”.
Así de simple, así de fácil. Porque si Nita y Santi tienen algo en común, más allá de su pasión por la música y su origen andaluz, es esa sencillez a la hora de acercarse al milagro de la composición y esa asombrosa facilidad para conectar con la audiencia. “La retama” es el mejor ejemplo posible: un viaje de (casi) cuatro minutos por un océano de sensaciones, que se zambulle sin complejos en el proceloso mar de eso que algunos llamaron ‘flamenco urbano’. La portentosa voz de Nita se alza como un faro al que seguir de principio a fin entre una oleada de beats, con esos tsunamis sónicos tan propios de Bronquio. La tormenta perfecta.