Triángulo de amor bizarro – “Triángulo de amor bizarro” (2020)
“Bofetada y dulzura”
La banda gallega va camino de los tres lustros de existencia y siguen en plena forma impactando en directo. La maldita pandemia ha impedido que el disco se pueda presentar en condiciones y se han suspendido muchos de los directos ya programados hasta después del verano. Hablamos de su reciente último disco titulado “Triángulo de amor bizarro” (2020).
Además de Rafael Mallo (batería), Isabel Cea (bajo y voz), Rodrigo Caamaño (guitarra y voz) y Zippo (guitarra y teclados), resulta difícil a estas alturas no destacar en la trayectoria de Triángulo de amor bizarro el esencial trabajo de producción de Carlos Hernández, el quinto miembro de la banda responsable de la mezcla de guantazo y caricia que siguen ofreciendo los trabajos de la formación: distorsiones, sintetizadores, reverb, anclajes al pasado musical como referencia y (mucho) futuro. Hernández ha conseguido sacar auténtico estilo del peculiar contraste entre las voces de Isa y Rodrigo.
Abren TAB su último trabajo jugando al despiste. Nunca el grupo había sonado tan crudo e hiriente como con “Ruptura“, un monstruo de algo más de dos minutos de duración, que juega al punk suciote y al krautrock. Pero con el segundo corte de su obra homónima, “No eres tú”, los Triángulo vuelven a mirarse al espejo. “Elige un estandarte, elige una plaza. Escoge un ladrillo, escoge una ventana”. La voz de Isa acompañada de progresión instrumental, montañas de reverb y letras ambiguas “políticas” marca de la casa. Un tema que termina desvaneciéndose, como agotado de tanta intensidad. Como oyente comenzamos a reconocer el terreno.
En “Vigilantes del espejo” y “Canción de la fama”, Rodrigo toma las riendas vocales y desarrolla en la primera, una apología de la libertad y renuncia a los compromisos característicos de los que están entre el umbral de los treinta y los cuarenta: “Esclavo del siglo XXI. Bienvenido a los cuarenta. Deja ya de llorar. No abandones a tus amigos. Vuelve a la droga que olvidaste en el cajón”, y en la segunda un trallazo visceral con estribillo críptico puro TAB “En un sueño solo puede quedar uno”. En “Fukushima” Isa recuerda al synth pop mostrando, una vez más, la versatilidad e ingenio del grupo para moverse en diferentes terrenos musicales y la maestría como creadores de crescendos rítmicos. Y “Asmr” parece una balada titilante que encantaría a Dave Fridmann, productor y músico de Mercury Rev. Ariadna de Los Punsetes se suma a la fiesta de los TAB, y forma dúo con Isa en “Acosadores” preludio de ese otro instante rabioso, en el último tercio de la obra, que es “Calígula 2025”, relato sobre los peligros de encumbrar a un líder fascista en tiempos de populismo efervescente. “Folía de las apariciones”, mi favorita del último trabajo de TAB me resulta pareja en lo musical a “Nuestro siglo Fnord” de su anterior “Salve discordia”, un extraño cuento cantado por Isa Cea sobre la espera, cargado de romanticismo sugerente y mórbido. Finaliza el proyecto “Cura mi corazón”, de nuevo Isa, pero pisando ahora la estela musical del dream pop. Un trabajo notable de los gallegos que en directo sonará sobresaliente y salvaje.
José Martín S
