VARRY BRAVA presenta su nuevo hit, “Tierra para Bailar”.
Varry Brava presenta su nuevo hit, “Tierra para bailar”. Un tema que marca el inicio de una nueva etapa en la trayectoria musical de la banda murciana y que supone la antesala de un disco que verá la luz el próximo año. La canción llega solo unos días después de que la banda se despidiera con un sentido mensaje en sus redes de “VarryVisión”, el final de una gira que ha durado tres años con la que han recorrido los principales festivales de nuestro país y que culminaba con el lanzamiento de “Bambú”, su último single publicado.
Durante esta semana hemos ido descubriendo pequeñas píldoras en sus redes sociales con las que avanzaban a sus fans la llegada de este nuevo tema y, con ello, de un nuevo concepto estético y musical: el que definirá su próximo álbum. Una simbiosis entre pop y dance, electrónica y electricidad, pista de baile y cuerdas pulsadas, que busca emocionar y hacer vibrar al que lo escucha.
“Tierra para bailar” es un homenaje a su tierra, a la Vega Baja del Segura desértica y voluptuosa, vegetal y metálica, llena de gentes duras como antiguos personajes del salvaje oeste y discotecas de dance y techno que no tenían nada que envidiar a los clubs más oscuros y demoledores de Londres o Berlín. En esa mezcla telúrica de tecnología y vegetales, de cultivo y laboratorio, creció el amor de Varry Brava a la música y a sus raíces, a veces ancladas en lo profundo de una huerta, otras buscando como antenas los sonidos más lejanos y futuristas, pero siempre envueltas en un halo mágico y musical que es y será siempre su “tierra para bailar”. El otro homenaje, que queda patente al escuchar la letra del tema es a Radio Futura, una de sus bandas fetiche que en palabras de la propia banda siempre luchó por encontrar nuevas formas de expresión en el pop a través de la música tradicional. Por esas grietas del ritmo y el lenguaje han intentado empezar a construir la senda de este nuevo trabajo que será su sexto álbum de estudio.
“Tierra para bailar”, además, viene acompañada de un videoclip, que nos traslada a este paisaje árido del interior de la Vega Baja. Un vídeo con imágenes auténticas y originales grabadas en la zona a la que homenajean con el single, buscando en cada bar, en cada vereda, el color que de noches y mañanas de música y pasión. De motos sin seguro sorteando acequias, de coches dosmileros bajo los puentes de la carretera, donde el polvo cubre las ventanillas por fuera, y el vaho las humedece por dentro. De faros alumbrando las vistas del mirador de las palmeras, por donde el vigilante dragón de piedra del seminario veía bajar a los demonios desde la Cruz de la Muela hasta las pistas de baile de las pedanías y las gasolineras, para mezclarse y bailar hasta el amanecer con los incautos lugareños. De los caminos de la droga y el carajillo, de las sombras de los limoneros y las paredes de los parkings. De todo esto (y de mucho más) se compone esta pieza visual que refleja a la perfección el sentido de este adelanto y que ya se puede disfrutar en plataformas digitales.