EZPALAK publica hoy su segundo álbum, “Kolpatu Topatu”.
Ezpalak, la banda de rock alternativo afincada en Zestoa (Gipuzkoa) publica hoy su segundo álbum, “Kolpatu Topatu” (“Golpea/Hiere Encuentra”, en euskera). Ejerce de productor Eñaut Gaztañaga, que ha firmado producciones para artistas como Izaro, Olatz Salvador o Dupla, y al que conocíamos de su anterior proyecto, Grises. En Ezpalak, además, se cuelga la guitarra y se acompaña de Juanjo Berasain (voz), Unai Eizagirre (bajo) y Janardana Iglesias (batería) y juntos firman un segundo trabajo que mantiene muchos de los destellos que apuntaba su debut homónimo, publicado en 2019, y nos descubre nuevos hallazgos fruto de un sonido ya totalmente personal.
Las ocho canciones del disco comparten con aquel debut las influencias noventeras que pueden evocarnos a Sonic Youth, Dinosaur Jr. o Nirvana, pero los ritmos de “Kolpatu Topatu“, mucho más rockeros y bailables, suman otros matices que van más allá del garage y el grunge y que nos traen hasta el 2021 de Idles o Fontaines DC. Temas como “Itzala” y “Hegan edo Hilik”, que ya pudimos disfrutar en la recta final del pasado año, o los ‘hits’ “Zatoz” y “Banpiroak”, forman una colección de sonidos que no te permitirán seguir sentado.
Si con su debut Ezpalak se colocó automáticamente como una referencia de la música alternativa vasca, esta segunda entrega apunta a hacerles sonar bastante más allá de las fronteras de Euskal Herria. Como ellos mismos dicen: “cortarme las alas o morir es lo mismo”.