VIVA SUECIA “Otros principios fundamentales”.
Subterfuge Records
-Segundas partes nunca fueron buenas. Menos en “El Padrino”- Y ahora con Viva Suecia. Han sacado su segundo disco y no han podido hacerlo mejor. Otros principios fundamentales ha irrumpido con fuerza, he escuchado ensalces del tamaño “son los nuevos Planetas”, hasta “están sobrevalorados”; el caso es que hay opiniones, y cuando un trabajo genera opinión es que es distinto, y en el mundo de la música, donde todos los días nos bombardean con nuevos proyectos y temas, el destacar es bueno.
La primera vez que lo escuché, cada tema me sorprendía, y para bien. De las cosas más llamativas creo que es que, han sabido ponerle música a las letras; y diréis: ¡Obviamente!, pero no, no es lo mismo juntar una letra con una música y que quede bien, a conseguir que, solamente la melodía pueda transmitir la intensidad y el significado de cada historia. Y por eso he decidido desgranarlo pista a pista. Desde la subjetividad que conlleva una crónica, este es el resultado:
Piedad.
Empezamos con, el que para mí, es de lo mejorcito del disco. Inicio con una melodía preciosista como si se tratara del culmen de una orquesta filarmónica. Sonidos oscuros y bajos (Jess Fabric) que van cogiendo fuerza. Ecos del inframundo en forma de batería al que se le une la finura de la guitarra para aportarle luz.
El nudo y la esperanza.
Esta es más popera. Se va elevando poco a poco, hasta el estribillo, donde la repetición de un acorde le hace mantener su intensidad y que la canción no decaiga.
Nunca estamos solos.
Otra de mis debilidades del álbum. Tan dulce como una balada de los 60. Una letra que se funde con la música como si sin quererlo hubieran encontrado su pareja perfecta. -No dejes que hable…y luego no escupir nada decente, y nunca estamos solos…caeré de todos modos junto a tí.- He elegido esta parte porque me parece que fluye, no hay ni una sílaba forzada. Y la parte melódica que le sigue junto con la guitarra del final (Alberto Cantúa), son AMOR.
¿Nos ponemos con esto?
Volvemos al toque más pop. Aquí, los primeros acordes ligeramente arpegiados, con la irrupción de toda la instrumentación, sirven de intro al tema, para continuar como estrofa una vez entra la melodía vocal. Llega el final y la lían, y es por eso por lo que cada tema tiene una parte que te engancha, porque tiene ese momento inesperado y breve que marca la diferencia.
La Estrella de David.
Silencio. Disfrutad. Id descubriendo como poco se van uniendo nuevos amigos a la fiesta, para convertirse en una reunión donde todos se llevan bien; percusión, cuerdas, sintes, voz. Se va elevando con suave intensidad, sin estridencias, pero con una potente dulzura que te sumerge. Es como disfrutar de una obra maestra del cine con su BSO a tiempo real. Culmina con una parte instrumental espectacular donde, mi alma más purista, me dice que los últimos efectos sintéticos, para mí, no son necesarios. Pero bueno, recordemos que esto es subjetivo.
Aprendemos a nadar.
Una historia de actualidad. La fuerza y la valentía que necesita el emigrante para emprender el viaje, se ven reflejadas en el sonido grave y profundo, así como algunas notas nos sugieren sentimientos de rendición y compasión.
A dónde ir.
Y aquí tenemos el single con el que lo han roto, atrayendo a nuevos seguidores en avalancha hacia el mismo Estocolmo. Empieza con tensión, la tensión de una ruptura, que nunca es fácil, y más cuando te lo arrancan todo de raíz. La desorientación que no sabes ni para dónde tirar. Pues estos chicos han sabido sacar de una situación dolorosa, un tema lleno de acordes increíblemente pegadizos, muy guitarrero, cosa que he de confesar que adoro, y una batería que, en fín… Sólo digo que estoy expectante por la reacción del público cuando esto suene el próximo viernes en Ochoymedio Club. Creo que, a partir de ahora, va a ser el tema imprescindible en sus directos.
Lo último que se pierda.
Una habitación vacía. Llena de nada. Solo los ecos de un piano y unos platillos que aportan dramatismo, y una voz solitaria (Rafa Val). Una voz que se va desgarrando subiendo de tono, a la vez que aumenta el dolor al hacer la suma de todo lo que ha perdido. Íntimo y sincero.
Hemos ganado tiempo.
El primer single de “Otros principios fundamentales” y el tema más cañero del álbum. Creo que lo utilizaron como carta de presentación para dejar claro de que palo irían. La batería (Fernando Campillo) aquí tiene un papel destacado y fundamental, algo que se repite a lo largo de las once canciones.
Vamos a hacer…
Primera parte de un tema en fascículos. ¿Puedo decir que el principio me recuerda a Los Brincos? Cosa que no veo negativa ni mucho menos. Entran la guitarra y la batería aportando personalidad a la estrofa. Una parte instrumental potente en forma de puntos suspensivos y que es el comienzo del tema que cierra el disco “…que esto funcione”, un grito de optimismo para hacerte mantener la calma y recordarte que, música mediante, todo pasa.
Es difícil, pero, después de haberlo escuchado muchas veces, espero haber sido capaz de transmitir con palabras, parte de lo que me sugiere el último trabajo de Viva Suecia, y que también os haya despertado el gusanillo de su directo. Yo ya estoy ansiosa por descubrir en vivo ese sonido, responsable de todo lo que va a dar que hablar esta banda en un futuro próximo.
Lorena & Roll