El B-Side 2025 llega con dos jornadas —viernes 5 y sábado 6 de septiembre— y un formato ya clásico: programación gratuita de calentamiento en plazas del centro, plan familiar por la tarde y, como plato fuerte, el sábado en el Recinto REMO. La organización ha desvelado cartel y detalles con un guiño a la historia del festival y con varias sorpresas pensadas para el aniversario.

El cartel 2025, al detalle

La fiesta arranca el viernes 5 (Pre B-Side) en la Plaza de España con Siloé como cabeza de cartel, acompañados por Vosotras Veréis (ganadoras del concurso de bandas). Cerrarán los locales José Gómez B2B DLPIN a los platos. En clave familiar, el mismo día habrá un Baby B-Side con Dr. Sapo. Todo ello, con acceso gratuito.

El sábado 6 la acción se concentra en el Recinto REMO con una alineación cien por cien nacional y orientada al pop-indie y la electrónica bailable:
Viva Suecia, Dani Fernández, Carlos Sadness, Pignoise, ELYELLA, Delaporte y Besmaya. Entre conciertos, la cabina quedará en manos de Sedo DJ. Es, básicamente, un resumen de la escena española más popular y festivalera de los últimos años, con murcianos en lo alto (Viva Suecia), solistas superventas (Dani Fernández), indie pop luminoso (Sadness y Besmaya), nostalgia rock dosmilera (Pignoise) y una recta final de baile asegurada (ELYELLA y Delaporte).

Como cada año, el festival se expande por el casco urbano con el B-Side Tapas, que musicaliza plazas y calles cercanas a la hostelería. En 2025 actuarán Jonny Sueños, Noa Caleo, Querido Diablo, Rata, Pedriñanes 77 y Noelia Hernández. Es una de esas señas de identidad que transforma el sábado en una ruta de vermú + directos antes de subir al REMO.

Un apunte logístico importante: la organización ha comunicado que el festival agotó entradas en horas y anunció un cupo reducido adicional gracias a mejoras en el recinto, que se pondría a la venta por los canales oficiales. Si aún buscas pase, estate atento a la web oficial y a sus redes.

Dos décadas de B-Side: de 2005 a hoy

El B-Side nació en 2005 como apuesta del Ayuntamiento de Molina de Segura por un festival de vocación indie y formato amable, con actividades en la calle, programación para familias y un recinto nocturno de aforo medio. En 20 ediciones ha consolidado una marca propia en la Región de Murcia: tamaño humano, mezcla de nombres ya consagrados con talento emergente y un público que repite.

Un vistazo a su hemeroteca basta para situarlo. En 2014, su X edición reunió en el estadio Sánchez Cánovas a Love of Lesbian, Dorian y León Benavente, una fotografía perfecta del indie español de la década pasada y del pulso que el B-Side ha mantenido con esa escena.

Saltamos a 2019 (XV edición), ya con el festival plenamente maduro: encabezaron Fuel Fandango y Viva Suecia, y se completó con Iseo & Dodosound, Shinova, Le Boom, Alice Wonder y Los Invaders, entre otros. La programación se volvió a articular con sus habituales satélites: Pre-B-Side, B-Side Tapas y Baby B-Side, formato que hoy sigue definiéndolo.

Ya en la XIX edición (2024), el festival firmó una noche grande con Amaral e Iván Ferreiro como nombres más esperados, además de Cala Vento, Siloé y el cierre de Serial Killerz. A destacar también el esfuerzo en accesibilidad e inclusión (intérpretes de lengua de signos, mochilas vibratorias, bucle magnético), un rasgo que la organización viene cuidando en los últimos años.

Qué pinta tiene 2025

Con Viva Suecia jugando en casa (y en un momento dulce de popularidad), la sensación es que el REMO coreará cada estribillo del set. Dani Fernández aportará músculo de radiofórmula y baladas para cantar a pleno pulmón; Carlos Sadness pondrá la paleta de colores pastel, hits coreables y ritmos tropicales; Pignoise traerán la ráfaga nostálgica de los 2000; y el tramo nocturno será territorio de ELYELLA y Delaporte, garantía de pogo electrónico y baile sin descanso. Besmaya cumplirá el rol de nueva ola pop con letras de desamor generacional. Todo muy B-Side: fácil de disfrutar, transversal y con un ojo en el público joven sin olvidar a los fieles del cartel “indie de siempre”.

Fuera del recinto, la ruta B-Side Tapas volverá a llenar barras y terrazas con conciertos de pequeño formato —antesala perfecta para arrancar motores— y el Pre B-Side del viernes, gratuito, convierte el centro de Molina en una bienvenida multitudinaria. Si te apetece plan familiar, el Baby B-Side te encaja de maravilla. En suma, un fin de semana que desborda el recinto y se convierte en experiencia de ciudad, una de las claves por las que el festival ha ido creando comunidad.

El XX aniversario llega con un cartel compacto y pensado para cantar y bailar, con Pre, Tapas y Baby muy vivos, y con la seguridad de que la fórmula B-Side —cercanía, plazas animadas, y noche de grandes estribillos— sigue funcionando. Si llevas años yendo, reconocerás el espíritu; si es tu primera vez, entenderás por qué este festival se ha hecho un hueco estable en el final del verano murciano.