
Scott Evil – Big Dipper (Spinda Records)
No hay duda de que el último lanzamiento en long play de Scott Evil, Big Dipper, es un reclamo por parte de la crítica musical —los que entienden de esto—; medios como The Daily Music Report lo puntuaron con un 7,4/10, elogiando su mezcla de texturas shoegaze, intensidad emo y urgencia DIY (el álbum se grabó en Karnak, un local comunitario autogestionado en Kassel). Y es una adjetivación muy exacta, nada aleatoria, porque ya desde el primer vendaval shoegaze que se marca este quinteto formado en Colonia con Circles, queda constatada la genialidad de esta banda que Spinda Records —con lupa constante sobre el panorama indie en busca de talento— ha reclutado entre sus filas, haciendo un suma y sigue de calidad.
Vienen de una lista de EPs entre 2020 y 2024, ensayos para esta montaña rusa que ha cobrado vida en junio de 2025, pero que ya germinaba tres años atrás, como bien explicaba la banda en una reciente entrevista en idioteq.com: “Es un resumen de todo lo que nos inspiró, nos inquietó, nos desafió y nos unió como banda”. Para ser un debut, está fabricado sobre una base sólida que no se desplaza en ningún momento hacia lo repetitivo y tedioso. Cada track tiene matices disfrutables —bien sea para relajarte en tu sofá favorito con ‘Red to Grey’, bien para dejarte llevar por el movimiento de las notas en ‘Happening Again’: definición de la perfección atmosférica a la que puede llevarte el shoegaze y los sonidos emo—.
Mezclado por Felix Margraf (SUCK, Catch as Catch Can) y masterizado por Bill Henderson en Azimuth Mastering, captura una esencia fresca y actual de los sonidos antaño tildados, caprichosamente, como rebeldes o outsiders.
Como dato curioso, apuntamos la edición limitada en físico: solo 150 copias de vinilo en lavanda transparente y otras 150 en negro estándar. Esto marca el carácter de “culto” que la banda quiere impregnar en su obra.
Es un disco muy completo, y quien está frente al teclado no se atreve a destacar una canción por encima de otra, porque todas, absolutamente todas, tienen su estado de gracia.
Solo falta descubrirlos. Quién sabe si a través de esta reseña. Por si te ayuda a tomar la decisión: se acercan bastante a My Bloody Valentine y Wolf Alice.

