MIKEL IZAL publica “El Grito”, tercer adelanto de su primer disco en solitario.
Mikel Izal publica su nuevo single, “El Grito”, el tercer adelanto de su primer disco en solitario que lleva por nombre “El Miedo y el Paraíso” y que verá la luz en el mes de noviembre. Tras anunciar las primeras fechas de la gira presentación de este álbum, cuyas entradas estarán a la venta a partir del 25 de septiembre, el compositor sorprende con la publicación de este single antesala de su álbum.
“El Grito” es una parada clave en este viaje de sensaciones y estados de ánimo que han acompañado al artista en los últimos años y que comparte con su público a través de cada una de las canciones de este trabajo. La canción funciona como una forma de escudo para hacer frente a la ansiedad y al miedo, concepto con el que se abre el álbum, y seguir el camino hacia “El Paraíso” el destino final de este recorrido. Su composición supone una vía de escape para el autor, con la que busca la necesidad de expresar todo lo que lleva “dentro” a través de sus letras.
Escribí este disco para no escuchar tanto ruido a mi alrededor. Mi forma de gritar, cuando más lo necesitaba, fue componer canciones. Letras que hablan de todo lo que forma parte de mi vida, y de la de tantas personas. De lo bueno y de lo malo, y también de lo que no sabes muy bien a cuál de los dos bandos pertenece. “El grito” habla de esa necesidad de coger el daño y gritarlo en forma de canciones, para que duela un poco menos, para escucharlo más bajito.
La melodía de este single nos devuelve a paisajes tranquilos, con una composición impecable donde el mensaje toma protagonismo y la convierte en uno de los temas más especiales del disco.
La canción viene acompañada de un videoclip en el que “el grito” está representado como una tormenta que se acerca, como algo que está a punto de estallar. Al igual que en la canción el autor siente la necesidad de expresar todo lo que lleva dentro a través de la canción, en el videoclip este sentimiento se reproduce a través de la tormenta, para finalizar en una cabina telefónica donde se lanza un mensaje final, a modo de liberación personal.
