GINEBRAS se alían con DANI MARTÍN en su nuevo single, “Desastre de persona”.
La historia musical de Ginebras se cruzó hace dos años con la de Dani Martín y el resultado no podría ser mejor. La banda lanza ahora junto al artista madrileño “Desastre de persona”, tercer single tras “Alex Turner” y “Ansiedad” del que será el segundo disco de Ginebras a través del sello Vanana Records. La canción pega con fuerza desde el primer acorde para hablarnos de esos días en los que todo te sale mal y te culpas por ello antes de pararte a pensar que no todo depende de ti. Te levantas de la cama y te das con el meñique del pie en la esquina de una mesa, la leche está cortada, se te cae la taza al suelo y el estanco está cerrado. La canción nació de un día así, un día de mierda que Ginebras transformó en un nuevo himno que ahora corean junto a Dani Martín para reírse un poco de sí mismos y tirar hacia delante.
Tras la publicación del aplaudido “Ya Dormiré Cuando Me Muera”, Dani Martín confesó en sus redes sociales que Ginebras era su banda favorita. La relación se fue estrechando hasta que un día, el que fuera líder de El Canto del Loco, se subió al escenario del Teatro Circo Price de Madrid junto a Magüi, Sandra, Raquel y Juls ataviado con un vestido blanco de encaje, unos calcetines altos y calzado deportivo para interpretar juntos la gran verbena de “Paco y Carmela”. Poco después, fue Dani Martín el que invitó al grupo a su concierto en el festival Río Babel para versionar su mítica “Zapatillas”. Por fin, esta unión se materializa en “Desastre de persona”, tema conjunto que sella para siempre este encuentro de dos generaciones musicales.
“Desastre de Persona” se materializa en un divertidísimo videoclip en el que Dani Martín y su equipo, los “De-Constructores S.A.”, siembran el caos en las vidas aparentemente perfectas de Ginebras. Así, vamos descubriendo las obsesiones de cada una de ellas por la limpieza, el deporte, el estudio o el postureo. Poco a poco el salvajismo, la destrucción y la locura van llamando a sus puertas para poner sus casas patas arriba convirtiéndolo todo en un auténtico desastre.