Sin lugar a dudas, Australia ha sido un creciente fértil de música de calidad durante las últimas décadas. Su relativo aislamiento geográfico ha permitido un microcosmos de innovación e inspiración comunitaria que aparentemente no tiene límites. Como la hortaliza de raíz de la que proviene su nombre, el cuarteto de Melbourne, Parsnip floreció y floreció dentro de esa escena.
Desde su formación en 2016, después de lanzar dos EP de 7 pulgadas en el sello local Anti-Fade, ya están preparadas para presentar su disco debut “When The Tree Bears The Fruit”, un trabajo lleno de jangle y espíritu; Una irresistible combinación de garage, surf, pop y funk bizarro, con una actitud despreocupada que se deleita en sus armonías distorsionadas, cambios rítmicos inesperados, sonidos del ambiente del mar) sin sacrificar su fervor melódico.
El bajista Paris Reichen’s explica el título del álbum; “Asistía a un centro de meditación basado en las enseñanzas del gurú Sri Chinmoy … Cuando la Fruta del Árbol de los Osos proviene de su sabiduría sobre la calidad divina de la humildad. Cuando las ramas están llenas de fruta, se ofrecen al mundo. El árbol se inclina y comparte sus regalos con todos, independientemente de su estatus social, riqueza, edad, género, raza, etc. “. Muchas de las melodías son un símbolo del viaje de la vida y cualquier medio que se use para hacerlo (vea el primer sencillo “Lift Off”, el adictivo “Taking Me For A Ride”, o el alegre “Seafarer”), además de celebrar la gran extraña y maravillosa belleza de la naturaleza y del mundo. No busques más que “Sprouts” o “My Window” para encontrar pruebas. A pesar de sus influencias admitidas (Maurice Sendak, Beach Boys, Daniel Johnston, William Blake, Sesame Street, ‘Duck Soup’), Parsnip no suena como nadie más.