ENTREVISTA a XAVIER VALIÑO sobre su libro “Escenas olvidadas. La historia oral de Golpes Bajos”.

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“Mi principal motivo para hacerlo era recordar a un grupo que me marcó en mi adolescencia y mi juventud y poner de nuevo en valor su obra”.

Se acaba de presentar el libro “Escenas olvidadas. La historia oral de Golpes Bajos” de Xavier Valiño (Efeeme Editorial), que cuenta la leyenda que marcó el grupo vigués en la música de nuestro país, narrada en voz de sus protagonistas.

Para mí como seguidor de Golpes Bajos, al cuarteto mágico e inolvidable que encarnaron Germán Coppini, Teo Cardalda, Pablo Novoa y Luis García, fue un enorme placer el poder entrevistarle y que nos contara de primera mano, detalles, anécdotas y muchas cosas más.

Como dices, hacía falta un libro que narrara su historia y la historia de sus canciones. ¿Cómo surgió la idea de escribirlo?

– Es una posibilidad que he venido considerando hace años y hará unos quince meses decidí que era el momento. Entonces no había disco de Iván Ferreiro con las canciones del grupo en marcha ni, en absoluto, la posibilidad de un concierto en el que estuviesen los tres componentes vivos, como sucedió el pasado 13 de octubre en Benidorm. En aquel momento, las relaciones entre ellos eran aún escasas o inexistentes. Mi principal motivo para hacerlo era recordar a un grupo que me marcó en mi adolescencia y mi juventud y poner de nuevo en valor su obra, recordarlos como se merecen. Quería, además, que fuesen ellos quienes contasen su historia, con sus buenos y malos momentos, su amistad y su ruptura, sin intervenir para no entorpecer o condicionar el relato.

Para dar forma al libro, te rodeaste de los protagonistas y sus colaboradores más próximos, aquí me surgen dos preguntas: ¿De qué personas estamos hablando? Y la segunda: ¿Fue complicado gestionar esto o ya conocías personalmente a muchos de ellos?

– Digamos que la condición principal que me marqué era que participasen los cuatro y, si alguno no lo hacía, no habría libro. En el caso de Germán, dado que falleció en 2013, lo que hice fue recuperar las declaraciones que dejó en todos los medios de prensa, radio y televisión en los que contaron con su participación. Con Pablo, Luis y Teo (solo había entrevistado una vez a Teo y a Germán con motivo de su disco de 1998), el primer contacto fue más respetuoso y sabiendo que podía ser que alguno no lo asumiera tan fácilmente desde el primer momento. A partir de ahí, ya fue más rodado todo, con su colaboración total para solventar todas las preguntas y dudas que les planteé. Al final del proceso, les pasé la transcripción de las charlas a cada uno para que me diesen el visto bueno: era su historia y creía que debían estar de acuerdo con lo que se publicase. Además de ellos están también personas que trabajaron directamente con el grupo, como su road manager (y pareja de Germán entonces), el responsable de su oficina de contratación, el único músico que tocó con ellos, el responsable de su discográfica…

El libro va por partes detalladas desde sus comienzos, discografía, anécdotas, etc. Un trabajo muy minucioso diría yo, como el hecho de repasar todas las canciones del grupo canción a canción. ¿Danos algún detalle más que pienses que sea relevante o digno de destacar que no se haya dicho del libro?

– Lo más desconocido es todo lo que rodeó a su separación, las causas y cómo ha sido su relación durante todos estos años. Es uno de los motivos que tenía para hacer el libro, que pudiésemos saber ese capítulo tan desconocido de su historia y que lo contasen ellos, además de sus precedentes, de lo que hicieron después y, sobre todo, de sus tres años juntos desmenuzados hasta el mínimo detalle. Su historia es como la vida misma: mejores y peores momentos, relaciones que salen bien y otras que no por diferentes motivos. Si solo hubiese una historia musical detrás, no me hubiese interesado como autor. Precisamente eso que no se había contado, que todos desconocíamos salvo ellos, lo hacía interesante. Podemos decir que, al margen de la música, esta es una historia de amistad, de ruptura… y de reconciliación, aún en proceso en este momento.

He leído que no viviste la movida desde el principio, pero que si llegaste a vivir en Madrid cuando tocó por primera vez Golpes Bajos en Madrid. ¿Qué supuso para ti ese momento tan mágico de verlos en Madrid por primera vez?

– Cierto: en 1979-80, cuando comenzaba la movida madrileña, yo todavía estaba en el Instituto. Coincidió que Golpes Bajos se formó y explotó justo cuando yo di el salto a la Universidad, así que lo viví en primera persona. Y de Galicia, donde vivía entonces, me mudé a Madrid en 1983, justo a tiempo para ver el primer concierto del grupo en la mítica Rock-Ola (curiosamente, un año antes había visto el que fue, probablemente, el último concierto del grupo anterior de Teo y Pablo, Trenvigo). El caso es que del concierto de Madrid hice mi primer comentario de un concierto en el primer fanzine que publiqué con otros tres amigos, aunque, para evitar mi escarnio público, creo que voy a dejar ese texto en mi archivo particular sin darle mayor publicidad. Tenía 17 años, ¡así que espero que se disculpe esos primeros intentos muy poco afortunados de juntar palabras!

Se habla de que la relación entre los componentes del grupo no fueron buenas, sobre todo entre Germán y Teo, que hubo una época en la que no se hablaban. ¿Qué nos puedes contar acerca de esto?

– Efectivamente. Cuando murió Germán en 2013, Teo y él llevaban sin hablarse desde el disco que hicieron en conjunto en 1998 (Vivo), en el que cada uno lo concibió de forma distinta; no se entendieron y eso motivó que se rompieran las relaciones una vez más, esta vez ya de forma definitiva. Ya antes, entre 1985 y 1998, sus relaciones habían sido casi inexistentes. En el 98, aunque no recuperaron la amistad, al menos hubo unas semanas en las que compartieron de nuevo esa primera pasión por hacer algo en común y trabajaron juntos en intentarlo llevar adelante.

Germán formó parte también de Siniestro Total y que le expulsaron del grupo poco después de aparecer en el mítico programa de televisión “La edad de oro” de Paloma Chamorro, ¿Cuál fue la verdad?

– Aunque mucha gente cree que Golpes Bajos se formó cuando Germán Coppini salió de Siniestro Total, esto no es así: él compaginó ambos grupos durante un año y cuando se publicaron los debuts de ambos grupos, Germán era el cantante de ambos. Él, que estaba ya frustrado porque Siniestro Total no aceptaba incluir en su repertorio sus canciones, fue expulsado de Siniestro Total por Julián Hernández en una cafetería de Vigo en julio de 1983, después de aparecer en La edad de oro y no hacer ninguna mención en ningún momento a que formaba parte de Siniestro Total. Digamos que ese motivo fue el desencadenante para poder dejar algo que ya no le satisfacía de la misma manera que en sus inicios con el grupo unos meses antes.

¿Por qué piensas que desapareció el grupo?

– Como todos los temas anteriores, todo esto está perfectamente recogido en el libro en sus palabras, las de los componentes del grupo, así que yo he hecho de notario de su visión de la desaparición. De lo que me contaron, desprendo que no hubo una única razón, pero se pueden desprender varios elementos que influyeron. Primero, que el último disco, Devocionario, lo grabaron casi todo Germán y Teo (apareciendo las primeras discrepancias entre los dos) porque ellos estaban ya establecidos en Madrid y Pablo y Luis seguían viviendo en Vigo. Lo segundo tiene que ver con que Teo empezó a trabajar con otros artistas en producciones que le iban ofreciendo, y Germán creía que debía centrarse exclusivamente en Golpes Bajos. Además, Germán tenía su novia y Teo se había casado en ese año, con lo que ya no eran solo ellos dos hablando del futuro del grupo, sino que cada uno tenía otra visión que podían aportar sus relaciones personales. Y la última, la que más repitió una y otra vez Germán Coppini en las entrevistas que le hicieron, es que se debió a las presiones de “mánagers, discográficas y terceras personas”, que,traducido, viene a decir que la gente de la industria que les rodeaba les decía que podían iniciar cada uno su carrera en solitario y tener el mismo éxito que habían tenido con el grupo, que no se necesitaban entre ellos. Así que, haciéndoles caso, evitaron el conflicto directo entre ellos cuando ya ni se hablaban, optando por la salida menos dolorosa.

¿Qué opinas del disco que ha hecho Iván Ferreiro homenajeando a Golpes Bajos?

– La verdad es que me estoy quedando casi solo defendiendo este disco, tal y como he hecho en mi comentario en Efe Eme, porque veo que las reseñas son bastante negativas. Entiendo que pueda haber quien no comulgue con la voz de Iván, pero no se le puede quitar el arrojo y el mérito de homenajear al grupo que más le marcó en sus primeros años de formación, y por ahí va su empeño. Además, la dirección musical del disco está a cargo de Pablo Novoa, quien entiende perfectamente que la magia de las canciones del grupo está en el contrapeso de los distintos elementos que había en ellas, así que su trabajo ahí me parece encomiable. Como él me comentó, “si quitas los textos hubiéramos sido una banda un poco ñoña; si haces desaparecer esas armonías y esos ritmos bailables, se nos recordaría como un grupo denso y amargo”. Y en el disco están Luis y Teo, así que entiendo que eso le da también un respaldo.

¿Qué ha significado Golpes Bajos para la historia de la música en España?

– Su sonido no tenía nada que ver con lo que se hacía en aquel momento en España y, además, como todos ellos venían de tocar bastante con sus proyectos anteriores, eran unos músicos que destacaban por su calidad, quizás los más sobresalientes del momento junto a Radio Futura. El grupo absorbía todas las influencias del momento (del pop británico, del after-punk, del sonido gótico incluso, de lo mejor de la música negra, tanto de los 60 como de finales de los 70 y principios de los 80), y de esas influencias crearon algo muy novedoso e impactante, algo que se consideró muy moderno a pesar de que Teo y Pablo venían más del rock progresivo y Germán del punk. Pasaron de ser un grupo con cierto complejo provinciano a emblema de la modernidad. A todo esto hay que sumarle, como algo también único, los textos de Germán Coppini, ávido lector y un letrista excepcional, así como su manera de ofrecer su repertorio en directo, casi en clave de confrontación. Era imposible que no llamaran la atención, era muy difícil resistirse a su encanto.

Y por último, una pregunta spoiler.¿Qué le dirías a la gente para que compre el libro?

– Que es un libro hecho con el corazón y desde la pasión por el grupo. Pero que, a pesar de ello, no rehúye lo conflictivo o lo negativo que puede haber en la relación entre cuatro personas que montan un grupo, que acaban por formar una entidad remando en la misma dirección, que editan unos discos maravillosos y comparten tres años mágicos en todos los sentidos y que, poco a poco, acaban por distanciarse, con todo lo que ello conlleva de celos, rencillas, dardos envenenados… Y que he tratado de tocar todo lo que se movió alrededor de su existencia y su obra, planteándoles todos los interrogantes que tenía en mi mente para que al final sepamos más nosotros como lectores y ellos mismos al conocer la visión de todos que incluso lo que podían saber cada uno de ellos por separado sobre Golpes Bajos.

 

Jorge Mat.

 

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